A Gustavo Costas no le preocupa que sus jugadores se agarren a puteadas en el campo de juego, como pasó con Leandro Fleitas y George Forsyth. Por el contrario, le encanta que esas cosas pasen, porque entiende que al grupo no le gusta perder. Lo que sí le preocupa es la planificación de los viajes a ciudades de altura, porque no le gustó la forma cómo llegaron a Ayacucho.
Si mis jugadores se putearon en el campo de juego es porque no les gusta perder, sienten y les duele eso. Me preocuparía si no se dijeran nada cuando hay errores. Hay que saber aceptar las críticas. Quiero jugadores ganadores, con sangre en las venas. Con jugadores callados no gano nada. Si para esto tienen que seguir puteándose, está bien, nos dice.
Con la mala experiencia de haber llegado el mismo día del partido en Ayacucho para enfrentar a Inti Gas, ahora irá a Huancayo con un día de anticipación.
Eso no me gustó. Llegar sobre la hora, hacer todo a la loca, tomar una sopa, dar la charla y salir al estadio en diez minutos nos mató. Lo ideal hubiera sido jugar de tarde y descansar algo. Por eso ahora vamos en charter una día antes a Huancayo, agregó.
Con relación al equipo que jugará el domingo, no lo tiene claro aún. Tendremos muchas bajas y seguro plantearemos de otra manera el juego. Vamos a ver si Solís juega. Si me demuestra que está para jugar durante la semana lo hará, enfatizó.
Costas prefiere que jugadores se griten en la cancha, así demuestran que no quieren perder
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