El inicio de año no fue muy feliz para el paraguayo Roberto Ovelar. Cayó enfermo por el dengue y estuvo a punto de abandonar Alianza por obra de algunos dirigentes, esos que primero le sonreían y después lo clavaban en charla de escritorio.
Primero tuvo que cambiar el infortunio del que venía precedido. Si bien su capacidad goleadora nunca estuvo en discusión, yacía oculta sin explicación aparente. En Matute empezaron a mirarlo como un fiasco o mal negocio, pues se le quería ceder a préstamo. El "Búfalo" salió airoso de todos los obstáculos por su fortaleza anímica y claro, por la confianza de Gustavo Costas. Alianza invirtió 120 mil dólares por él y en Matute esperan que retribuya el esfuerzo con muchos goles.
–¿Siempre eres tan efusivo para celebrar tus goles?
–La alegría la llevo dentro. En la Universidad San Martín también celebraba de una manera fría.
–¿Alianza Lima y su barra no son suficiente motivación?
–Vivo agradecido de la San Martín porque me dio a conocer en el fútbol peruano. Seguramente, en un mejor momento, pueda celebrar mis goles con la hinchada.
–¿Por qué no dedicas tus goles a quienes no confiaron en tus cualidades como atacante?
–Pasé momentos jodidos por todo lo que me hicieron. Ahora estoy contento por lo sucedido.
–¿Estás para jugar de titular la Copa Libertadores?
–Trabajaré para que eso se concrete. El equipo está para pelear con cualquiera y mucho más unido que el año pasado
–¿Tu hijo será peruano?
–Dios quiera que sí, pues me quedo hasta diciembre.
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